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Ingredientes idóneos para tratar eczemas


Un eczema (o eccema) es una afección dermatológica que afecta a muchas personas y que se traduce como una lesión en la piel que se inflama, se enrojece, se escama, supura, pica y corre el riesgo de infectarse. Existen varios tipos de dermatitis: atópica, de contacto, seborreica, eczema deshidrótico... y es un verdadero martirio para las personas que lo sufren (y hablo desde la experiencia), por eso he elaborado una lista de ingredientes naturales que podemos utilizar a la hora de hacer nuestras cremas caseras o jabones:

- Abedul (hojas): tienen un efecto antiséptico suave, pueden usarse en decocción o infusión.
- Aceite esencial de árbol de té: fungicida, antiséptico y antibacteriano, tiene propiedades regenerantes.
- Aceite esencial de Cedro de Atlas: antiséptico.
- Aceite esencial de ciprés: astringente y antiinflamatorio.
- Aceite esencial de enebro: purificador, antibacteriano, antifúngico, muy eficaz.
- Aceite esencial de eucalipto: desinfectante natural, facilita la cicatrización de heridas. No usar en niños ni durante el embarazo.
- Aceite esencial de gaulteria: propiedades antisépticas. Contiene salicitato de metilo, por lo que también goza de propiedades anestésicas (atención a las personas alérgicas a esta sustancia). No usar durante el embarazo, ni en niños ni en personas epilépticas.
- Aceite esencial de geranio: antifúngico, antibacteriano y antiinflamatorio. Ayuda con las infecciones cutáneas.
- Aceite esencial de hierba-limón: antiséptico, antiinflamatorio.
- Aceite esencial de jara (cistus): antibacteriano y analgésico, ayuda a curar heridas más rápido. No usar durante el embarazo.
- Aceite esencial de lavanda: calmante, desinfectante, antiséptico, antimicrobiano.
- Aceite esencial de manuka: muy antibacteriano y antifúngico, similar al aceite esencial de árbol de té. Ayuda a la regeneración de la piel.
- Aceite esencial de manzanilla azul (alemana): efecto antiinflamatorio en la piel.
- Aceite esencial de melisa: antibacteriano, cicatrizante, sedante. Durante el embarazo, usar bajo supervisión médica.
- Aceite esencial de menta arvensis: también conocida como menta japonesa. Es antibacteriano, analgésico. No usar durante el embarazo ni en niños.
- Aceite esencial de mirra: fortalece la piel gracias a sus propiedades curativas y regeneradoras de las células.
- Aceite esencial de niaouli: desinfectante, antifúngico, analgésico, indicado en caso de infección. No usar durante el embarazo ni en niños.
- Aceite esencial de orégano: antibacteriano, analgésico. No usar en el embarazo ni en niños.
- Aceite esencial de palmarosa: hidrata la piel y elimina gérmenes, ayuda en la regeneración de tejidos.
- Aceite esencial de petitgrain: antiinflamatorio, antibacteriano, alivia las infecciones.
- Aceite esencial de ravensara: antibacteriano, antiséptico. No usar durante el embarazo ni en niños.
- Aceite esencial de romero: propiedades curativas y calmantes en la cicatrización de heridas.
- Aceite esencial de sándalo (amyris balsamífera): efecto regenerador en la piel, idóneo cuando hay heridas o irritaciones.
- Aceite esencial de sándalo (santalum album): igual que el anterior.
- Aceite esencial de semilla de zanahoria: además de para eczema, válido para psoriaris, acné, couperosis...
- Aceite esencial de siempreviva: protector, y para casos de heridas.
- Aceite esencial de ylang ylang: antiséptico y cicatrizante.
- Aceite vegetal de aguacate: aporta suavidad, protege y fortalece la piel. Hidrata desde las capas más profundas y ayuda en la regeneración de tejidos.
- Aceite vegetal de albaricoque: se extrae del hueso (semilla). Propiedades calmantes, hidratantes y regenerantes.
- Aceite de almendras dulces: aceite clave. Alivia irritaciones, picor e hidrata.
- Aceite vegetal de aloe vera: no confundir con el gel extraído del interior de las hojas, este aceite se obtiene mediante maceración. Es hidratante y cicatrizante.
- Aceite vegetal de argán: hidratante, nutritivo y protector. Actúa como antiséptico en heridas leves.
- Aceite vegetal de borraja: antiinflamatorio, regenerador y alivia el picor.
- Aceite vegetal de cacahuete: ideal cuando la piel es muy seca y escamosa. Atención a las personas alérgicas a los frutos secos.
- Aceite vegetal de caléndula: hidrata la piel, cura los eczemas y la dermatitis del pañal.
- Aceite vegetal de camelia: hidrata la piel, ideal cuando la piel es sensible, irritada y con tendencia a alergias.
- Aceite vegetal de cáñamo: alto poder regenerador de células, también tiene efecto antiiflamatorio.
- Aceite vegetal de cardo mariano: protege la piel, la hidrata, la nutre y la regenera.
- Aceite vegetal de coco: uno de los más usados, ideal cuando hay irritación y grietas.
- Aceite vegetal de comino negro: muy indicado en piel sensible y con tendencia a alergias. Es antiiflamatorio y regenerador.
- Aceite vegetal de grosella negra: calma y alivia la irritación, actúa como antiiflamatorio y antienrojecimiento.
- Aceite vegetal de hipérico: alivia las heridas infectadas gracias a sus propiedades curativas, analgésicas y antiiflamatorias. Atención: es fotosensibilizante (no usar si nos vamos a exponer al sol).
- Aceite vegetal de laurel: antibiótico, antifúngico y antiséptico, también es antiiflamatorio y regenera la piel.
- Aceite vegetal de neem: usado tradicionalmente en la medicina ayurveda, tiene propiedades desinfectantes, antiinflamatorias y cicatrizantes.
- Aceite vegetal de nuez: muy rico en vitamina B, indicado para piel seca, irritada y agrietada, dermatitis y psoriasis.
- Aceite vegetal de onagra: efecto antiinflamatorio y curativo.
- Aceite vegetal de pepita de frambuesa: propiedades curativas y regenerantes, además de calmantes que reducen la irritación y el enrojecimiento.
- Aceite vegetal de pepita de uva: gran regenerador e hidratante.
- Aceite vegetal de ricino: antibacteriano y para tratar en caso de descamación, alivia la inflamación, la irritación y el picor.
- Aceite vegetal de rosa mosqueta: muy recomendado en la piel seca y dañada o inflamada.
- Aceite vegetal de salvado de arroz: alto contenido en vitamina E y escualeno, por lo que es muy recomendable. Idóneo para pieles sensibles.
- Aceite vegetal de semilla de amaranto: muy indicado para piel seca, sensible, irritada, dermatitis atópica y psoriasis.
- Aceite vegetal de semilla de calabaza: muy rico en varios tipos de vitaminas. Retiene muy bien la humedad para evitar la deshidratación, además de tener propiedades antiinflamatorias.
- Aceite vegetal de semilla de granada: regenera los tejidos y ayuda con la renovación celular, alivia las alergias y el picor, además de hidratar y reducir la inflamación.
- Alantoina: propiedades curativas y cicatrizantes, pues absorbe la humedad de las heridas, evitando que se propague la infección.
- Alfa-Bisalobol: efecto regenerante, antiiflamatorio, calmante y acelera el proceso curativo.
- Alga Fucus: además de sus propiedades reafirmantes indicadas para tratar la celulitis, también se recomienda en casos de piel seca, atrófica y psoriasis.
- Aloe vera en gel: jugo puro extraído del interior de las hojas, es líquido y transparente (desconfiad de aquellos geles que se vendan como "puros" y sean de color verde). Es un gran hidratante y cicatrizante.
- Bálsamo de Copaiba: se trata de un aceite extraído de un árbol amazónico (la copaiba), utilizado desde hace siglos por los indígenas como bálsamo para sus heridas y picaduras. Por tanto, restaura la piel dañada, reduce la inflamación y la cicatriza.
- Barro negro del Mar Muerto: utilizado tradicionalmente en tratamientos terapéuticos, pues limpia la piel eliminando las impurezas.
- Cera blanca de abejas (cera alba): contiene gran cantidad de vitamina A, por lo que es ideal para grietas y escamas.
- Cera amarilla de abejas (cera flava): lo mismo que la anterior.
- Cera de arroz: aumenta la hidratación de la piel, evitando la pérdida de agua.
- Ceramida III: las ceramidas mantienen la permeabilidad de agua en la piel y actúan como correctoras de la capa lipídica intercelular, si ese equilibrio se rompe, es cuando aparece la piel seca, la psoriasis y la dermatitis. Este principio activo de origen vegetal nos ayuda a equilibrar esos niveles.
- CO2 de caléndula: extracto con propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias.
- Cola de caballo: esta planta es rica en minerales, flavonoides y silicio, muy importante para la cicatrización de heridas.
- Cúrcuma: raíz con propiedades antiinflamatorias. Atención: tiñe de amarillo anaranjado.
- Eufrasia (hojas): propiedades analgésicas y cicatrizantes.
- Extracto de avena: contiene vitaminas y minerales que alivian el picor y reducen la inflamación, además de hidratar, regenerar y ayudar en la cicatrización.
- Extracto de ortiga: es antimicrobiano y purificante. También tiene propiedades antisépticas.
- Extracto de sauce: antimicrobiano y renovador celular. Apreciado históricamente por ser analgésico, antiséptico y antiinflamatorio.
- Extracto de semillas de pomelo: propiedades antibacterianas, antifúngicas, antivíricas y antiparasitarias. Se considera un antibiótico natural para las infecciones de la piel.
- Flores de manzanilla: propiedades antiinflamatorias para aliviar acné, dermatitis, heridas sin cicatrizar, además de calmar la piel sensible. Podemos usarlas en infusión, extractos o macerados, o añadirlas al agua del baño.
- Fumaria Officinalis: planta que alivia la picazón y la psoriasis.
- Glicerina vegetal: previene la deshidratación y tiene función regeneradora, además de calmar la irritación.
- Hidrolato de jara (cistus): astringente y purificante.
- Hidrolato de lavanda: antiinflamatorio, limpia de impurezas y alivia.
- Hidrolato de manzanilla: calma y suaviza.
- Hidrolato de nerolí: propiedades regenerantes, antiinflamatorias y astringentes.
- Hidrolato de rosas: muy utilizado, revitaliza la piel y tiene propiedades antiinflamatorias.
- Hidrolato de siempreviva: también llamado helicriso, tiene propiedades calmantes, cicatrizantes y analgésicas.
- Hierbas suecas: conjunto de hierbas conocidas también como "amargo sueco de María Treben" con múltiples propiedades, entre ellas, la de ayudar y mejorar en casos de inflamación y supuración.
- Hipérico: planta curativa, analgésica y antiinflamatoria. Atención: es fotosensibilizante.
- Insaponificables de aguacate: principio activo derivado del aceite de aguacate que activa el colágeno de la piel, por lo que la protege e hidrata, además tiene efecto antiinflamatorio y alivia el picor.
- Jara (planta): su alto contenido en polifenoles actúa como antiinflamatorio, además tiene propiedades antibacterianas y fungicidas.
- Lamecreme: emulsionante apto para piel seca.
- Lanolina: producto obtenido de la extracción de la grasa de la lana de las ovejas. Tiene propiedades emolientes, humectantes y suavizantes. Además actúa como emulsionante (W/O).
- Lecitina de soja: además de como emulsionante, se usa para restaurar la capa lipídica de la piel.
- Leucidal: conservante no irritante, muy bien tolerado, incluso por las pieles sensibles.
- Malva (flores): propiedades antiinflamatorias y calmantes.
- Malvavisco (hojas): se pueden hacer en infusión para cicatrizar pequeñas heridas e irritaciones.
- Manteca de cacao: especialmente para pieles secas, pues penetra en las capas más profundas de la piel, logrando una hidratación mayor y reforzando las fibras de la piel.
- Manteca de karité: hidratante y protectora, se puede aplicar pura sobre la piel o añadirla como ingrediente de la fase oleosa.
- Manteca de kokum: protege y regenera, manteniendo la flexibilidad de la piel, por lo que es muy recomendada para piel seca y escamosa.
- Manteca de mango: hidratante, emoliente y regenerante.
- Óxido de zinc: mineral de color blanco con innumerables beneficios para la piel: es antiinflamatorio, astringente, protector (incluso de los rayos UV) y recupera las heridas e irritaciones, de ahí que sea un ingrediente habitual en las cremas para el culito de los bebés.
- Pantenol: es la provitamina B5, que hidrata, regenera, cicatriza y es antiinflamatoria. 
- Romero (hojas): sus ingredientes activos alivian el dolor y la inflamación.
- Sales del Mar Muerto: sales minerales utilizadas por sus propiedades terapéuticas desde hace siglos, pues tiene efectos curativos, desinfectantes, hidratantes y nutritivos.
- Sangre de Drago: savia extraída del famoso árbol con un característico color rojo (de ahí su nombre) y con propiedades medicinales que actúan como cicatrizante, desinfectante y antiinflamatorio.
- Saponaria: planta utilizada para hacer jabón sin sosa, pero también como planta medicinal, por ejemplo, para tratar la picazón de la piel y los eczemas. Posee propiedades calmantes.
- Semillas de lino: sus mucílagos curan las erupciones de la piel.
- Stevia: las hojas de esta planta tienen propiedades antiinflamatorias y bactericidas.
- Tintura de propóleo: el propóleo es una sustancia producida por las abejas para proteger la colmena de bacterias y hongos, por lo que es un buen antibiótico para curar inflamaciones, heridas, erupciones, irritaciones y piel escamosa.
- Tomillo (hojas): propiedades antibacterianas, desinfectantes, antiinflamatorias, fungicidas y analgésicas que ayudan a curar heridas y eczemas. No usar durante el embarazo.
- Urea: agente hidratante que además alivia el picor y es antimicrobiano.
- Vitamina E: se usa como antioxidante pero es muy útil en la curación de heridas por su poder regenerativo, además de aportar a la piel una capa extra que actúa de barrera ante agentes externos negativos. Es imprescindible para el cuerpo y en cosmética natural.

Espero que esta larga lista de ingredientes os haya servido de ayuda.






Un abrazo, Nanabelle.

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