Hace unos días publiqué una lista de ingredientes idóneos para tratar eczemas. He escogido algunos de esos ingredientes para esta receta, por lo que si no tenéis alguno, podéis recurrir a esa lista para sustituirlos por otros.
Para 100 ml necesitaremos:
- 15 ml aceite de caléndula.
- 5 ml aceite de romero.
- 5 ml aceite de aguacate.
- 7 gramos Protelán (emulsionante).
- 5 gramos cera de soja (de bajo punto de fusión).
- 50 ml agua destilada.
- 10 ml gel aloe vera puro.
- 1 ml aceite de rosa mosqueta.
- 2 ml Leucidal (conservante).
- 1/2 cucharadita Vitamina E.
Empezaremos con la fase oleosa: mezclaremos los aceites con el emulsionante y la cera y lo fundiremos todo al baño María.
La ventaja del Protelán es que no necesita que calentemos la fase acuosa, además de aportar hidratación y suavidad, ya que se trata de una cera. Así que lo que haremos a continuación, será mezclar el agua con el aloe vera.
Una vez fundida la fase oleosa, la vertemos sobre la acuosa (O/W) y batimos para obtener la crema.
Esperaremos a que enfríe a temperatura ambiente, mientras removemos con una espátula. Añadiremos entonces el aceite de rosa mosqueta, la vitamina E y el conservante.
Si queremos podemos echar algunas gotas de algún aceite esencial, pero la crema huele bastante a romero, por lo que no sería necesario.
El pH debería estar en torno a 5,5, pero si fuera más alto lo corregiríamos añadiendo unas gotas de ácido láctico.
Al no llevar cortisona como las pomadas de farmacia, podemos echarnos la crema todas las veces que queramos, sobre todo, después de lavarnos las manos que es cuando más secas se quedan. Comenzaréis a ver que las grietas y eczemas se empiezan a reparar al día siguiente y se aliviará el dolor y la tirantez (os lo cuento como experiencia, me salió un eczema muy feo entre dos dedos y esta crema me ha venido genial).
Espero que os haya gustado!
Un abrazo, Nanabelle.
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