En realidad la receta debería llamarse "bálsamo labial básico" ya que puede adaptarse al color y sabor que queramos, en este caso la he hecho de fresa, pero con los colorantes y aromas alimentarios podemos hacer multitud de posibilidades.
El aceite de coco nos va a venir genial sobre todo si tenemos los labios cortados, y la cera nos va a proporcionar una capa que nos protegerá de los agentes externos.
Para un botecito de unos 15 ml necesitaremos:
- 10 gr aceite de coco (ver receta)
- 5 gr cera (de abejas, de arroz, de soja...la que tengamos)
- Colorante en polvo* (ver nota)
- Aroma alimentario al gusto.
- 5 gotas de Vitamina E.
Nota sobre el colorante: he puesto que ha de ser en polvo, ya que los colorantes en gel que se venden para bizcocho (tipo wilton, sugarflair...) no sirven ya que son hidrosolubles, y aquí estamos tratando con un medio oleoso, por tanto los necesitamos en polvo para que se dispersen. Otra opción es utilizar los colorantes que se venden para chocolate, que sí son liposolubles y colorearían sin problema nuestra mezcla. Otra opción que se me ocurre es que en vez de utilizar cera, podríamos usar chocolate de colores (o candy melts) que además de solidificar la mezcla aportarían su color, pero habría que subir la proporción a 10 gramos, no fuera a ser que nos quedará demasiado cremoso, todo es cuestión de ir probando...
Vayamos, ahora sí, con la elaboración, que es muy sencilla: ponemos al baño María el aceite de coco con la cera para que ésta se funda.
Una vez fundido, retiramos y añadimos el aroma elegido. Podemos echar las gotas que queramos, según queramos que huela más o menos.
Añadimos también una cucharadita del colorante elegido. En este caso usé rosa por asimilación a la fresa, pero podemos dejarlo en blanco si queremos, o usar rojo... Veréis como el colorante en polvo se va dispersando.
Ya sólo nos queda verterlo en el recipiente final y meterlo al frigorífico para que se endurezca (tarda muy poquito) y ya podemos llevarlo en el bolso y tenerlo a mano siempre.
Espero que os haya gustado!
Un abrazo, Nanabelle.
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